domingo, 2 de agosto de 2009

CONTACTO CHICHE

En su edición del día domingo 26/07/09, el Diario Uno publicó una extensa nota a nuestro DT de 1º División, la cual transcribimos a continuación.

Pucará brindará una dura batalla en el Clausura de la "B". Su técnico, Juan Carlos Schemberger, sabe de presiones y analizó a su equipo, con el único objetivo de lograr el título y ascender a la máxima categoría
Lleva más de 30 años como técnico. Es su pasión y su vida. Siempre dio todo para sus equipos y se convirtió en un técnico histórico dentro del mundo de la Liga Santafesina de Fútbol. Juan Carlos Schemberger es un técnico que siempre está predispuesto a la charla, con definiciones claras sobre el fútbol, humilde y sencillo. Dejó huellas imborrables en cada club por el que le tocó pasar.
Pasión lo llamó sabiendo que para Pucará sólo le queda el Torneo Clausura por delante, dejando la muestra del subcampeonato en el Apertura, con la certeza que el objetivo del ascenso está cerca. Y Chiche, como todos lo llaman, está dispuesto a dejar todo, dirigiendo a este Pucará, que quiere volar hasta la “A”.
—Saliste subcampeón del Apertura, pero... ¿Querés más?
—Sí, seguro. El objetivo que nos trazamos al comienzo era salir campeones. Lo que pasa es que hay imponderables que a veces no te dejan. En el caso de El Quillá fue el equipo más regular y nosotros no pensamos que iba a mantener esa regularidad durante todo el torneo.
—¿Les faltó regularidad porque perdieron puntos importantes?
—Hubo partidos que, sin desmerecer al resto, los perdimos nosotros y no nos ganó el rival. Ese fue el punto de inflexión que hubo entre El Quillá y nosotros.
—¿Fue un torneo muy competitivo?
—Si, totalmente. Hubo cinco o seis equipos que estuvimos ahí, peleando el segundo puesto, porque El Quillá ya se había cortado y fue imposible alcanzarlo.
—¿Hay más presiones por ascender, porque la brecha se achica?
—La presión es mía. Es personal, porque si bien es cierto que todos los dirigentes quieren ascender, ellos apostaron a contratarme, a bancarme a mí y al resto del cuerpo técnico. Ellos ayudan y nos acompañan y eso es muy bueno. Por eso la presión es personal. Tengo un equipo de jerarquía, lo armé el año pasado y nosotros no podemos estar en la “B”. Éste es un club con historia, toda la gente nos apoya y espero darle otro campeonato, como el que logramos en 1997. Todo el mundo quiere estar en Primera y eso es lógico, nosotros también.
—¿Qué línea hay que bajarle al plantel para este torneo?
—Estamos corrigiendo mucho lo anímico, el tema de no protestar tanto, no cargarse de amarillas, de colaborar un poco más con los árbitros. Perdimos jugadores importantes en partidos claves y uno no se puede dar ese lujo. Estamos trabajando en eso.
—¿Necesitas refuerzos?
—Incorporamos a Luis González, un chico que estaba el año pasado con nosotros. Es volante por derecha, que pertenece a Nacional y estuvo jugando en Juventud de Humboldt. Necesito un punta más, hoy en día no abundan, estamos viendo que jugador se puede traer.
—¿Algún jugador que tenés en tu plantel te sorprendió gratamente?
—Todos los chicos tuvieron un rendimiento parejo. Este es un grupo que conozco de años anteriores, inclusive estuvieron conmigo en otros clubes y sé lo que pueden dar. Pero hay chicos de inferiores que me sorprendieron gratamente. Miguel Albaristo, categoría 91, es uno de ellos. Está jugando de titular desde el año pasado y hay algunos chicos más. Por ejemplo: el año pasado al pibe Juan Fernández lo pusimos en Primera con 15 años, jugó seis o siete partidos, hizo tres goles y hoy esta en Racing. Eso es algo que reconforta. El crecimiento de los chicos del club es muy bueno, uno los ve en Reserva y están para explotar en cualquier momento en Primera División.
—¿Este será un campeonato especial para vos?
—Yo le digo a ellos, mas allá que lo que representa para mí, tengo 30 años como entrenador y varios campeonatos ganados, más de que lo representa para mí, representa para ellos. Les digo que ellos tienen que defender la jerarquía que tienen, no nos olvidemos que lo tenemos a Jorge Marchini, César Espinoza, al Negro Barrionuevo, a Emiliano Labandera, a Leandro Vera, entre otros. Ellos cada partido que pierden, pierden un poquito de jerarquía. Siempre le digo que la tienen que defender en el campo de juego, por eso más que nada, es un poco obsesivo el tema del ascenso.
—¿Sabés que dentro de la Liga sos un técnico histórico?
—Mientras siga sintiendo ese cosquilleo en la boca del estómago cada vez que dirijo seguiré en esto, porque ganas no me faltan. Cada vez que llego a un entrenamiento, parecería que tuviera 20 años menos, estar con el grupo y trabajar, es lo mío, lo que elegí y me gusta. Creo que hay Chiche para rato dentro del fútbol liguista.

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