Nuestro equipo comenzó jugando mejor que su rival. Pero en la primera situación que tuvo a favor, el lagunero llegó a la conquista. Nuestros jugadores, siguieron buscando el arco rival, aunque fallaron en los metros finales. El que no falló fue Eugenio Molina, quien tras gran centro de Albaristo marcó el empate.
El complemento encontró nuevamente mejor parado en el campo de juego a nuestro equipo. César Espinosa puso con gran precisión un pase gol a Barrionuevo. Pero el goleador bajo el arco, mandó lejos el balón.
Marchini tuvo otra ocasión a favor, pero el travesaño le negó el grito de gol. El equipo de Schemberger era superior y buscaba el triunfo por todos los caminos. Otro centro exacto, ahora de Albaristo, lo dejó a Cariaga frente al arco. De cabeza, el volante mandó la pelota a centímetros del ángulo superior derecho.
Albaristo, de gran partido, probó nuevamente que a Ciclón le dolían los pases en profundidad. Barrionuevo quedó mano a mano con Gómez, pero el centrodelantero le ganó la espalda a su marcador, rompió el intento de achique de la defensa, se acomodó y cuando tenía todo el arco a disposición cruzó el remate que se fue desviado.
Cuando ya el reloj marcaba el minuto 47, Jorge Marchini casi se convirtió en el héroe de la fecha. Ciclón perdió la pelota en un tiro de esquina a su favor y Marchini se hizo del balón en su propio campo, ganó en velocidad, avanzó metros eludiendo rivales y ante la salida del arquero definió por encima del travesaño. Hubiese sido el merecido premio en lo personal para el volante y también para el equipo que hizo mejor las cosas.
El complemento encontró nuevamente mejor parado en el campo de juego a nuestro equipo. César Espinosa puso con gran precisión un pase gol a Barrionuevo. Pero el goleador bajo el arco, mandó lejos el balón.
Marchini tuvo otra ocasión a favor, pero el travesaño le negó el grito de gol. El equipo de Schemberger era superior y buscaba el triunfo por todos los caminos. Otro centro exacto, ahora de Albaristo, lo dejó a Cariaga frente al arco. De cabeza, el volante mandó la pelota a centímetros del ángulo superior derecho.
Albaristo, de gran partido, probó nuevamente que a Ciclón le dolían los pases en profundidad. Barrionuevo quedó mano a mano con Gómez, pero el centrodelantero le ganó la espalda a su marcador, rompió el intento de achique de la defensa, se acomodó y cuando tenía todo el arco a disposición cruzó el remate que se fue desviado.
Cuando ya el reloj marcaba el minuto 47, Jorge Marchini casi se convirtió en el héroe de la fecha. Ciclón perdió la pelota en un tiro de esquina a su favor y Marchini se hizo del balón en su propio campo, ganó en velocidad, avanzó metros eludiendo rivales y ante la salida del arquero definió por encima del travesaño. Hubiese sido el merecido premio en lo personal para el volante y también para el equipo que hizo mejor las cosas.
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